
Santo Domingo. -Un grupo de venezolanos residentes en República Dominicana han retomado acciones para solicitar al presidente Luis Abinader que considere la necesidad de incluir en las Políticas Públicas del gobierno, el tema relacionado con la Migración venezolana.
José Alberto Pérez principal vocero de la organización MOVERD ha
expresado en nombre de todos, los venezolanos residentes en el país, su gratitud al jefe de Estado quien, en el año 2021, luego de superar los efectos de la pandemia mundial del Covid 19, comisionó a los Ministerios de Interior y Policía y Relaciones Exteriores para diseñar un Plan de Normalización de los venezolanos residentes en RD.
Expresa que históricamente, a ambas naciones las une un lazo común en distintos aspectos. Sus principales próceres y sus familiares han tenido vínculos con sus respectivas Patrias.
La familia del Libertador, Simón Bolívar, específicamente su quinto abuelo paterno, Don Simón de Bolívar, arribó a la isla La Española en el siglo IX y se asentó en lo que hoy se conoce como Higuey, donde fue el principal auspiciador de la catedral de la provincia.
De su lado, el prócer dominicano Juan Pablo Duarte vivió en Venezuela durante mucho tiempo, al igual que parte de sus familiares. Del mismo modo, el ex presidente Juan Bosch, estuvo en Venezuela durante su exilio y tuvo momento de acercamiento y convivencia con el pueblo venezolano.
Expresiones de solidaridad
Recientemente el gobierno dominicano ha expresado su solidaridad con los venezolanos y ha abierto sus puertas a ellos.
Solidaridad con Venezuela
El presidente dominicano Luis Abinader ha instado a las autoridades venezolanas a abrir sus puertas a una transición, destacando, la larga historia de solidaridad democrática de los venezolanos y llamandoa los dominicanos a comportarse con la misma generosidad y no pueden ser ajenos al drama que sufren los venezolanos en los actuales,m omentos.
Aportes de la Migración Venezolana a la República Dominicana
Según el análisis del Fondo Monetario Internacional, prestar asistencia humanitaria a los migrantes y darles acceso a los servicios públicos acarrea costos fiscales considerables y ejerce presión sobre los presupuestos de los países de acogida, como revela el ejemplo de Colombia.
No obstante, el análisis también identifica beneficios importantes a mediano plazo en materia de productividad y crecimiento, consecuencia de un incremento de la fuerza laboral y un mejor alineamiento entre el capital humano de los migrantes y los puestos de trabajo. Estos beneficios son mayores en los países que reciben flujos migratorios más importantes y cualificados en relación con la población local.
Las estimaciones indican que, con las ayudas y las políticas de integración adecuadas, la migración venezolana puede incrementar el PIB real de Perú, Colombia, Ecuador, Chile y Republica Dominicana entre 2,5 y 4,5 puntos porcentuales para 2030 con respecto al escenario de referencia sin migración.
Migración selectiva venezolana en República Dominicana
Conforme a las estadísticas manejadas por el propio gobierno dominicano, en el país han ingresado un aproximado de 120.000 venezolanos, de los cuales, más de un 50% de ellos, poseen títulos profesionales universitarios y técnicos superiores en gran porcentaje el resto; asimismo, nos encontramos con profesionales de segundo, tercero cuarto y quinto nivel en áreas de importancia como las ciencias de la salud, la educación a todos niveles, ingeniería, comunicación social y otras profesiones, aunado al reporte de grandes empresarios que han aportado a la construcción y el comercio, lo cual representan un valor agregado de notoriedad para el desarrollo del país.
Propuesta para el presidente Luis Abinader
Bajo el respaldo de la sociedad civil, las iglesias católicas y evangélicas dominicanas, en cuyo número supera las diez mil congregaciones a lo largo y ancho de la República
